Reflexiones sobre la enseñanza de ingeniería comercial

Luis Felipe Lagos

Después de dictar por años cursos de macroeconomía y economía internacional en la carrera de ingeniería comercial -a futuros economistas y administradores-, me gustaría dedicar este espacio para reflexionar respecto de lo que se enseña en el pregrado de las facultades de Economía y Administración. En el contexto de desarrollo de la tecnología (IA), esto es particularmente desafiante y va requerir una educación más flexible y menos profesionalizante.

En primer término, el título profesional de ingeniero comercial es un producto local. En EEUU, por ejemplo, las escuelas de negocios (Business Administration) son de postgrado; la economía se enseña como una especialización del College y la profesión de economista propiamente tal se adquiere en el postgrado (Master o Phd).

Algunas facultades han mirado la competencia que representa ingeniería civil industrial, principalmente, a la especialización de administración y han decidido fortalecer las matemáticas impartiendo cursos equivalentes para ambas carreras. Esto no es necesariamente conveniente para administradores y economistas en su pregrado, ya que esos cursos están más bien orientados a una licenciatura en matemáticas o a la ingeniería civil. En efecto, algunos temas de estos cursos no son útiles ni relevantes para ellos y el énfasis está puesto en demostraciones más que resolver problemas.

La fortaleza de los ingenieros comerciales debiera ser la contabilidad, marketing, economía y finanzas aplicadas, la innovación y emprendimiento.

Algunas universidades han diseñado cursos de matemáticas apropiados, pensando en administradores y economistas de pregrado, considerando que solo un 10% elige la especialidad de economía y que la mayoría no está interesada en una carrera académica o en la docencia, sino que serán emprendedores, o trabajarán en la empresa privada o el sector público. Por cierto, quienes desean dedicarse a la investigación-docencia y seguir un postgrado deberán fortalecer las matemáticas; los programas de ingeniería comercial podrían considerar cursos avanzados (electivos) en matemáticas para estos estudiantes.

La enseñanza de pregrado debiera incluir algún curso de historia económica de Chile; que los alumnos sepan que el país ha tenido una historia de inflación, en algunos momentos bordeando la hiperinflación; que fue una economía cerrada de bajo crecimiento y elevada pobreza. También incluir, al menos para economistas, un curso de historia del pensamiento económico; que contemple, entre otros, a Friedman, Keynes, Hayek. Asimismo, un curso de filosofía (ética) donde no puede faltar el estudio de Adam Smith y David Hume.

Dedicar los primeros años a una educación integral, al estilo del College americano, que considere, junto a los cursos básicos del programa, las humanidades, matemáticas y tecnología (principios de programación). Los años siguientes dedicarlos a lo más específico, ya sea en la línea de administración o economía. En todo caso, se debiera contemplar acortar la carrera (cuatro años) y potenciar la educación continua.

Y, por último, recuperar la “vida universitaria”. Hoy los alumnos van a una clase, si es que van, y retornan a su casa.